La organización catalogó de inadecuado el mecanismo aprobado por el Congreso colombiano, ya que desconoce el acuerdo general pactado por las partes que negocian la paz en La Habana.
Como inadecuada calificaron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), la reciente decisión del Congreso de aplicar un plebiscito para aprobar o no la paz que se concerta en La Habana, ya que desconoce el acuerdo general pactado por las partes, la Constitución, el Estado de Derecho y las normas de funcionamiento del Estado colombiano.
La puesta en marcha de este mecanismo, aprobado por el Congreso colombiano y que le permitirá a la ciudadanía, en consulta popular, aprobar o no la paz concertada en la mesa de negociaciones de La Habana, desconocería el tópico del acuerdo general donde se remarca que son las partes en la mesa de diálogo las competentes para definir el sistema de refrendación que se aplicará a los acuerdos que finalmente se alcancen, añadió la guerrilla en una carta abierta al Gobierno nacional.
La insurgencia insistió en que el plebiscito no está apto para producir normas ni modificarlas o derogarlas, y lo consideró un «error político y jurídico que se pretende presentar como fórmula constitucional y legal que lo resuelve todo» y que refrendaría un acuerdo final, aún por alcanzar.
El texto de la carta abierta sacada a la luz por los insurgentes, fue remitida con copia a la Corte Constitucional y al Congreso colombiano, así como también a los negociadores de la parte gubernamental y a los países garantes del proceso de paz que se sigue en La Habana (Cuba y Noruega) y los acompañantes (Chile y Venezuela).
En tanto, y atendiendo al llamado de las partes en diálogo, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), inició conversaciones a puertas cerradas con el secretario general adjunto de la ONU, Jeffrey Feltman, para analizar los mecanismos para establecer la misión política que verificará el cese al fuego definitivo en la nación sudamericana.
Representantes del bloque integracionista de 33 países, presidido este año por República Dominicana, se reúnen en la sede de la ONU luego de que el Consejo de Seguridad acordara la conformación del grupo el 25 de enero y de que las partes en conflicto solicitaran el acompañamiento de Naciones Unidas y la participación activa del bloque regional en el mismo.
En declaraciones a Prensa Latina, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, valoró la participación latinoamericana y caribeña en la misión política.
«Creemos que es el mejor camino, que puedan ser parte de la misión de observación. Es importante que todos en la región trabajen por ello. Se trata de algo beneficioso para todos, esa paz no es solo buena para Colombia», acotó.
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