Carlos Fernando Galán:
Fernando Cepeda, Carlos Fernando Galán, María del Rosario Guerra, Mauricio Lizcano y Jaime Castro debatieron con María Jimena Duzán sobre la tensión que en las últimas semanas se ha sentido por cuenta de los dos cambios clave que está ejecutando el presidente. Sus intenciones de calmar las aguas se salieron de las manos, o eso parece. Por un lado anunció la terna para el próximo Fiscal de la nación, segundo hizo cambios en su gabinete que no pudo dar tajada a todos los miembros de la coalición de la Unidad Nacional.
En ese sentido, los expertos señalaron, por un lado que la elección del fiscal se ha politizado y ese factor a desconocido las capacidades de cada uno de los ternados que aspiran al cargo. Segundo, señalaron que todo parece ser una carrera para las elecciones de 2018 donde todos quieren llegar con su candidato para la presidencia. Y el problema de todo esto es que son los colombianos quienes salen peor perjudicados.
Cómo lo señaló Jaime Castro, “si antes teníamos partidos de garaje, ahora tenemos partidos de bolsillo”, con esto se refería a la ‘mermelada’ y a los apetitos burocráticos que hay en los partidos para asumir cargos solo por tomar tajada.
Ahora bien, frente a la elección de fiscal, que Castro lo llamo en vez del florero de Llorente, el “bocado de cardenal”, es casi una joya de la corona porque este cargo parece ser el segundo mejor después de la presidencia, con una de las carteras más amplias, con veinte mil empleados para nómina y con aspiraciones políticas. Mauricio Lizcano sobre este punto señaló precisamente que muchos de los desajustes que tuvo el periodo de Montealegre fue la “politización de la justicia”, para Lizcano “esta terna pareciera más un favor que queda a deber el presidente, donde finalmente los que terminan afectados son los ciudadanos”.
Así mismo, Fernando Cepeda Ulloa mencionó que en medio de este resquebrajamiento de la Unidad Nacional donde parecen no entenderse quienes hace seis años se aliaron a favor de la candidatura de Santos y ahora con están pegados más con babas por la paz, en vísperas de una elección, “la coalición está en un dilema, si se mantiene o se rompe, todo dependiendo de las posibilidades de éxito.” Señaló que estamos ante una “coalición de dos pisos” donde una sirve para gobernar y la otra para la paz.
Finalmente, el debate dejó abierta la discusión sobre esta crisis de la Unidad Nacional porque de aquí al 2018, todos los partidos están agitando la baraja política, las alianzas van a cambiar y como un ajedrez, pensará dos veces sus jugadas. La paz sigue siendo un objetivo común pero las intenciones presidenciales y las ansias por puestos como la fiscalía reflejan una debilidad en la capacidad de gobernabilidad pues parecen más fuertes otras voces que las de l mismo presidente.
Sé el primero en comentar en ««La unidad Nacional se va a romper, pero no el consenso sobre la paz»…»