Contra viento y marea la Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol) , se ha sostenido a pulso. Implacable y sin tregua al Estado colombiano, sobre todo en los dos períodos de Uribe Vélez y el presente gobierno, nos ha perseguido con saña, aun así invito al gobierno de Juan Manuel Santos, proporcionar a la gran familia de medios alternativos, seguridad y confianza para instituir la Libertad de Expresión y el derecho a estar informado”. Joaquín Becerra
Por: Claudia Quintero
FIPU PRESS
Joaquín Pérez Becerra, a quién sus amigos llaman “Joaco”, es un periodista que lleva varios años en la contrainformación, en la batalla cultural por el derecho a la información. Hace mucho quería entrevistarlo; me parece un hombre valiente que enfrentó una situación injusta pero finalmente reivindicado por “el destino” y la justicia humana.
Ahora a propósito de comunicación alternativa para la paz y todo lo que FIPU (Federación Internacional de Prensa de los Pueblos) viene trabajando, creo prudente escuchar una de las voces con más autoridad dentro de los medios alternativos y la resistencia por el derecho a informar.
Claudia Quintero: Después de varios años del suceso en el cual usted es detenido y procesado por “terrorismo” y luego absuelto por el Tribunal Superior de Bogotá, ¿qué ha cambiado, qué ha profundizado y de qué se arrepiente Joaquín Becerra?
Joaquín Pérez: Debo adicionar que la Corte Suprema de Justicia ratificó la decisión del Tribunal Superior de Bogotá –sala penal- de julio de 2014. Esta lamentable y desafortunada “metida de pata” del gobierno bolivariano, que se inicia con mi detención injusta en Caracas el 23 de abril-2011-, lo que hace es reafirmar lo que siempre hemos denunciado en Anncol: el perfil terrorista del Estado colombiano con tentáculos en el exterior dirigido a intentar invisibilizar la otra cara del conflicto y prolongar innecesariamente la guerra en Colombia. El arrepentimiento no está en mi diccionario, la persecución, la cárcel y hasta la muerte es una constante en la que he estado sumido. Recuerdo los tiempos de la Unión Patriótica, en constante zozobra por el accionar de paramilitares, sicarios y su connivencia con las Fuerzas Militares
C.Q.: Usted ha estado exiliado, antes de ser detenido y ahora también. ¿Como periodista, cómo cree que el exilio ha afectado la libertad de expresión en su caso y quizás a nivel general?
J.P.: Las temerarias acusaciones de la Fiscalía en contra de la Agencia y contra mi persona con ocasión de mi captura, resintieron seriamente nuestro trabajo de denuncia que venía en recuperación después del fracaso de la Seguridad Democrática encomendada al hoy senador Álvaro Uribe. Puedo afirmar que Suecia –mi segunda patria- ha permitido que colectivos de varios países del mundo tengan un espacio de denuncia y en el caso nuestro no hemos sentido la presión estatal para dejar de informar, sin embargo la derechización en el continente europeo pretende cerrar espacios ganados con el cuento hábilmente mediatizado “los inmigrantes se apoderan de las plazas de trabajo de los nacionales”, “los inmigrantes son una carga al modelo social de bienestar sueco”. Incuestionable que el fenómeno del consumismo cautiva lo que muchos llaman el acomodamiento a nuevas realidades de las que los exiliados políticos no estamos vacunados. El exilio está diseñado por las potencias para que te desconectes de la realidad que viviste y te olvides de tu pasado de lucha. Afortunadamente la Asociación Jaime Pardo Leal (AJPL), exiliados de la UP y del Partido Comunista Colombiano (PCC) nos mantenemos con un flujo y reflujo de compatriotas que giran alrededor nuestro. Con mucho esfuerzo y entusiasmo contamos con un núcleo de 6 compañeros como se dice coloquialmente “persistimos contra viento y marea”.
C.Q.: ¿Cómo debe ser la prensa que promueva la paz y la ayude a construir en Colombia?
J.P.: Eso debe pasar por la democratización de los medios masivos de información. En igualdad de oportunidades, es decir, la información como un derecho de la sociedad colombiana y un deber del Estado en proveer esa sin menoscabo del hecho en sí mismo: la verdad. La derecha podrá tener sus canales de información y por supuesto los de izquierda en igualdad de condiciones y con dispositivos de seguridad competentes para impedir la actuación criminal de la extrema derecha.
C.Q.: ¿Qué es Anncol?
J.P.: Una agencia de noticias alternativa que nace de la necesidad de mostrar la cara oculta del conflicto colombiano; solo la oligarquía dispone de medios hablados visuales y escritos, invisibilizando a amplios sectores de trabajadores, campesinos, estudiantes, indígenas, afrodescendientes y de la comunidad LGBTI., etc. En la medida que la comunidad nacional e internacional identificara las razones del conflicto, se podrían concitar más apoyos a su solución, desestimulando y aislando los amigos de la guerra. Esa “otra cara” le pertenece al pueblo colombiano y sus organizaciones populares sin excluir al movimiento insurgente.
C.Q.: ¿Quiénes son Anncol?
J.P.: Un importante grupo de colaboradores esparcidos en Europa y el continente americano. Todavía con reservas porque la oligarquía colombiana conserva en su visión estrecha, estar a la caza del ‘enemigo interno’ como un peligro latente a sus intereses de clase. A pesar de las conversaciones de Paz en La Habana con la guerrilla de las FARC, la derecha representada en el senador Álvaro Uribe y el Centro Democrático, persisten en señalar de guerrilleros infiltrados a quienes insistimos en divulgar lo que piensan, por qué luchan y qué proponen las guerrillas más importantes, FARC y ELN, los movimientos sociales agrarios y populares. !Expresidente Uribe, es una chifladura continuar con ese rol insensato, en la reconciliación nos encontraremos todos y todas!
C.Q.: ¿Cómo se ve Anncol en un futuro cercano con la posible firma de acuerdos entre FARC y Gobierno?
J.P.: Operando desde Colombia, compitiendo en franca lid con los tradicionales medios –El Tiempo, EL Espectador, Semana, etc.- sin el temor a ser judicializados o asesinados. Ojalá sea en un tiempo no muy lejano, sin embargo los deseos se estrellan con la realidad. Un conflicto tan largo y sangriento sobrelleva una implementación gradual, creando conciencia en todos los colombianos y colombianas de las bondades de una paz sostenible y duradera. Tarea de todos y todas.
C.Q.: EL 28 de septiembre del 2015 la cuenta de la delegación de paz de las FARC tuiteó: “Desafortunado el tuit de @agencia_anncol sobre el fallecimiento del General Tapias. @FARC_EPaz #VamosPorLaPaz”. Una crítica pública a una opinión de Anncol. ¿Cómo recibió Anncol ésta crítica de las FARC a la opinión desde la agencia de prensa?
J.P.: Los medios estamos expuestos a las críticas y opiniones de los lectores. No importa de dónde vengan, en este caso particular, nos zarandeó a estar a tono con el desarrollo de los diálogos de La Habana, es un escenario que hay que estimular en positivo para generar confianza ausente de odios y ofensas. Por otro lado es grato saber que hasta la insurgencia colombiana sigue nuestras redes sociales en Facebook y Twitter.
C.Q.: ¿Espera volver a Colombia algún día?
J.P.: Añoro retornar a mi patria original, la que me vio nacer y luchar por una Nueva Colombia en paz con justicia Social. Los sacrificios no pueden ser en vano. Estoy preparado para ello: en un día no muy lejano estar con los míos, con mis compañeros en el PCC, la Unión Patriótica, Marcha Patriótica y con todos y todas que le apuesten a una paz sostenible y duradera.
C.Q.: ¿Cómo se proyecta Anncol en 10 años?
J.P.: En una gran agencia informativa. Desde hace años tengo como paradigmas a RT y a Sputnik Mundo, canales rusos realmente líderes en transmitir hechos al instante y con un profesionalismo envidiable. Por ahora nosotros nos limitamos al aporte desinteresado de algunos compañeros quienes nos envían notas periodísticas y otros como columnistas. Esperamos que el Acuerdo que se firme en La Habana entre el gobierno colombiano y las Farc sea el sendero para consolidar la agencia Anncol, entre otros tantos medios, como referente nacional e internacional.
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